jueves, 7 de abril de 2011

POEKUENTOS I

En un agujero pekeñito 
Me dejé olvidada el alma. 
Y jugando inocente un día 
Buské en tu mano, bajo una manta 
Y en ese gesto inconsciente 
Sin ke yo me diese cuenta 
Tú te agarraste a mi mente. 
Cuando la voz de mi estomago 
Ke es a la ke hago caso 
Me dijo, ¡vas muy deprisa! 
Intenté parar la historia, 
Pero me había kedado sola. 
Ni tú, ni nadie, no había más gente. 
Buské el cordón, y tiré. 
Estos chalecos salvavidas 
Se estropean continuamente.

No hay comentarios: